La forma de encontrar el camino de la vida es aprendiendo a caminar de la mano de quien te ama.

El niño es activo, curioso, diferente, creador, con necesidad de aprender, de experimentar y de disfrutar. Lleno de afecto, con capacidades innatas y un gran potencial. Desde La Llar y con todos vosotros haremos este camino para que cada uno sea protagonista de su propio aprendizaje, rodeado de alegría y de estimación.